...poema zen...

...El pasado quedó atrás,
el futuro aún no ha llegado,
el presente se nos escapa;
las cosas cambian continuamente, sin ningún fundamento firme;
tantos nombres y palabras confusamente creados por sí mismos,
¿cuál es la utilidad de la vida, que transcurre inútilmente día a día?
No retengas tus viejas ideas;
no persigas tus nuevas fantasías;
sincera e incondicionalmente,
indaga y reflexiona en tu interior;
indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,
hasta que llega el momento en ya no son posibles más indagaciones;
ése es el momento en que podrás comprender
que durante todo tu pasado has estado en el error...

Poema de Ryokan, maestro zen

...milenaria estrella mia...

...y continua irremediablemente cayendo la lluvia.
llanto impasible de aquella milenaria estrella protectora
¿dudas, estrella mía, si fuiste tú o si fui yo quien falló?
Dudo, estrella mía, si es el mundo quien necesita aquel cambio
o si soy yo quien no puede seguir escondido tras una ilusión...
...Son tantas cosas, estrella mía!
tantas cosas convergiendo en vida simple
que se ve obligada a darle importancia a cosas insignificantes...
...años riéndonos del mundo...de aquellos, que viven amargados,
preocupados por cosas complicadas cuando podrían vivir felices...
¿y ahora?
¿Qué se supone debemos hacer ahora, estrella mía?
¿acaso abandonar nuestra niñez para poder volvernos humanos?
¿o reírnos una vez más de la vida
y salir a la calle y jugar
y volver a apasionarnos por cosas sin sentido
y redescubrir a diario ese mundo
que mas que mundo muchas veces nos parece una locura
pero una locura ciertamente maravillosa...?
¿Qué sentido puede tener todo ahora
cuando has decidido despojarme de mi vida?
¿Será que debo vivir, como todos,
haciendo de cada día una copia exacta del día anterior?
¿Acaso no tengo derecho a decir que no quiero ser uno mas en esa rueda
de la que se jamas podre volver a bajar?
¿Cómo poder vivir la misma vida que todos, cuando mi vida,
no es la misma que la del sujeto de enfrente?
Dime, estrella mía,
¿cómo subirme al mundo sin olvidar que estoy vivo?
Porque...¿estamos vivos verdad?...
Preguntame y sin dudarlo, te responderé a cada uno de estos cuestionamientos
pero no me pidas que me responda a mí mismo,
ni me juzgues por no poder hacerlo,
ni menos, estrella mía,
continúes con ese llanto imperturbable que hoy,
inunda mi cuerpo y mi corazón,
pues mis cuestionamientos no son pábulo a tan profundo pesar
ni menos, merecedores de tan inconmensurable esmero...

Simplemente Noa...