21 de septiembre de 2008

Noches de boda


Que el maquillaje no apague tu risa
Que el equipaje no lastre tu alas
Que el calendario no venga con prisas
Que el diccionario detenga las balas.
Que las persianas corrijan la aurora
Que gane el quiero la guerra del puedo
Que los que esperan no cuenten las horas
Que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando
Que el escenario me tiña las canas
Que nunca sepas ni cómo ni cuándo
Ni ciento volando, ni ayer ni mañana.
Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentira.
Que no te den la razón los espejos
Que te aproveche mirar lo que miras
Que no se ocupe de ti el desamparo
Que cada cena sea tu última cena.
Que ser valiente no salga tan caro
Que ser cobarde no valga la pena
Que no te compren por menos de nada
Que no te vendan amor sin espinas.
Que no te duerman con cuentos de hadas
Que no te cierren el bar de la esquina
Que el corazón no se pase de moda
Que los otoños te doren la piel
Que cada noche sea noche de bodas
Que no se ponga la luna de miel
Que todas las noches sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel...


Joaquin Sabina

9 de septiembre de 2008

El olvido esta lleno de memoria...


Ya te he hablado de mi casa no? de mi casa en un barrio al sur de Santiago de Chile, el país perdido al fin del mundo, el país de la gente amena, herida, cargada de una historia difícil de olvidar, impregnada de tradiciones inconscientes, dispuestos a ayudar el extranjero, pillos, desconfiados aveces, "maleteros" de risa fácil dicen algunos... te he hablado de mi casa en un barrio de gente de clase media, trabajadora... del barrio de las calles estrechas que aun mantienen las huellas de aquellos que lucharon por la libertad que no tenían, de la vecina de la esquina que pasa el día barriendo hojas que ya no vuelan porque saben que son parte de la historia de una mujer que extravió su vida buscando la de otros... ellas lo saben y ya no vuelan...
Te he hablado del parque de atrás? el suelo con tierra, los árboles altos, los grupos de niños haciendo maldades, mi perra odiando como siempre a los gatos de la casa del lado, el negocio de la cuadra, las casas altas y unidas como ejercito esperando la batalla, sus historias, el pasado... Te conté tambien de mi ciudad no? es extraña, la divide un río y algo más, tiene pasajes hermosos, paisajes que te hacen pensar en aquellos que llegaron hace doscientos años buscando algo que no tenían muy claro; tiene rasgos que te evidencian las ganas de parecer desarrollada y plazas con juegos de metal, tierra, perros abandonados a su suerte, esquinas donde se encontraron nuestros padres cuando volvían a casa con los pies llenos de barro y el alma perdiéndose en los regueros de lluvia que corrían entre las casas...

Tambien te he hablado de su lucha ... de los pasajes del centro, las casas de Recoleta con sus puertas abiertas y de la abuela sentada en la calle soñando fortuna para sus hijos, pensando en lo que algún día fue, añorando cosas que cada se dificultan mas para sus manos cansadas, planeando la forma de seguir latente... Aveces me gusta pensar que es mi abuela, aveces siento deseos de cruzar la calle y estrechar su manos, soñar con ella días venideros, impregnarme de una historia rica en sucesos, familia, comidas numerosas, vacaciones en familia... Luego sigo mi marcha.
Hay muchas cosas que me gustaría tener, esa es una.

Te hable de mi familia? Mi familia es pequeña, su historia es borrosa, extraña. Mi madre es una mujer de esfuerzo, su vida fue difícil, creo que hoy ya se reconcilia con ella, mi abuela partió joven, mis tíos se fueron con mi abuelo Beneraldo, el español... te he hablado de él no? Deja que te cuente... Mi abuelo era hombre de carácter fuerte forjado a punta de disparos de guerra, era el de mano dura, el idealista.... Franco estampo con sangre su historia...creo que nunca salio de ahí.... Llego a Chile huyendo, huyendo de una muerte segura... de una muerte de la que se libró unas cuantas veces, su cuerpo lo evidenciaba...
Llego a Chile del brazo de Neruda.
Creo que este país acogedor jamás logró cautivarlo, el país de la nueva vida le ofrecía paz y una esperanza que nunca logro atraer su mente, su espíritu se quedo luchando con Franco, yo creo que en el fondo y pese a todo nunca quiso realmente salir de ahí... Y allí estaban mis tíos, y mi madre por otro lado sola ante un mundo extraño, una vida sin pilares, una historia incierta... la distancia forjo el olvido, mi madre creció fuerte... también nosotros. Beato, el idealista luchador volvió a morir a su querida España, seguro en sus últimos suspiros se fue renegando contra Franco.... siempre fue así... donde sea que esté debe seguir esbozando sus cantos contra el régimen que lo trajo hasta este lugar... Me lo imagino así, dentro de todo era feliz en su mundo, su guerra, sus esperanzas de volver a la España que lo obligo a escoger entre su vida o sus ideales; llego acá esperando el momento de volver y lo hizo. Se debe haber ido feliz... me gusta creer eso.

Y así crecí, mi historia fue menos fuerte que la de mi madre, los tiempos cambiaron, también las oportunidades y las mentalidades.... lamentablemente o afortunadamente (todo depende del punto de vista desde el cual se miren las cosas) también crecí fuerte, dura, sumida en mundo extraño, sentimientos encontrados, padre ausente, madre trabajadora, ideales, historia un tanto perdida (hoy me reencuentro con ella y le doy la mano, siento orgullo, es extraño...). Mi casa fue un hogar, allí aprendí la importancia de la memoria, de los ideales, la necesidad de soñar mundos mejores, la iniciativa de tomar su arma y salir a dar la batalla día a día.
Tuve que volver a mis raíces para entender lo que soy; cuando me enfrente al pasado entendí que la tragedia ajena era la mía, que el pasado viajaba por mis venas, que la poesía estampada en las cartas de mi abuelo era un arma cargada de futuro, de coraje, de utopías y sonsonete español. Que el ser descendiente de inmigrante nos hace tener una carga extra en el equipaje, nos cede un estandarte de vida, nos regala dos patrias, un corazón dividido, un sentimiento de pertenecía un tanto distorsionado... La sangre de mi familia esta perdida en la querída España de mi abuelo y nosotros acá... Ya sabes. Es extraño... hoy me enfrento a aquello y lo disfruto, es una extrañeza agradable.

Y vivo en un Chile que me regala historias de vida y que a ratos, a mi pesar, me obliga a cargar con rencores que no me pertenecen. Mi generación es la de los juegos en la calle, la de los que estamos en el medio de los que vivieron el horror de muerte y los nacieron de la mano con la tecnología... Me enfrento a ratos a pares que se empeñan en actuar como los de entonces.
Se acerca un fecha fuerte, simbólica, mística incluso.
Me encuentro en un Chile que se disfraza de nuevos tiempos y sigue sin poder hablar de ciertos temas. Un Chile que aun censura, que aun no logra cicatrizar las heridas que provocaron años negros, la salida sin regreso de aquellos que se atrevieron a pensar diferente, el quiebre en la mente de quienes lo vivieron creo que jamás se podrá recuperar...
Es difícil intentar entenderlo, aveces basta con aceptarlo. Me gustaría sentir que las cosas cambian, que avanzamos, no le temo a la palabra progreso, no la abandero, ni me abandero. Quiero cosas y me frustro cuando veo que aun entre mis pares hay pensamientos atados a rencores, temores, historias del pasado. Será que mi forma de ser me obliga a limpiar cada cierto tiempo aquello que pesa en mi equipaje, que no puedo evitar ceder en cierta medida y cuando la situación lo amerite, un poco en mis ideales; creo que es necesario aceptar las diferencias para sacar cosas en limpio...
Aun , lamentablemente no es tiempo, la gente no esta preparada (por mucho que así se diga). Por ejemplo, PINOCHET sigue siendo un tabú, un punto de conflicto, de división, de adoración o rencor (depende de lo que se haya pensado en su momento, ya sabes). Creo que para muchos és y será siempre como el Franco de mi abuelo.
Ese es mi Chile, el Chile en el crecí al menos. Mi país querido aun con todo y todos, quizás un poquito más que el otro, el que esta al otro lado del Atlántico, aquel que espera con los Beato, el que regaló ideales a mi abuelo y hoy me devuelve una historia...
Y me gusta... hace poco comencé a descubrir la encrucijada de este país lindo y cada día me reencanto mas con su historia, con su posición neutral, con su NO a la guerra, con sus ganas de ser mas, con sus políticos peleando por niñerías, con sus programas de farándula, con su próximo cumpleaños (erróneo como muchas de las cosas acá), sus paisajes abrumadores y su gente linda.

La historia no ha terminado... mi historia se sigue escribiendo, mi Chile carga con una historia que se niega a dejar de estar viva, de hecho está viva en cada uno de nosotros, en nuestros actos, en nuestra forma de ser...
Mis ideales aun siguen intactos, me niego rotundamente a que los derriben, sigo preguntándome qué mundo estamos construyendo... Me duele ver que disfrazamos en discursos y frases hechas un mundo en el que vivimos cada vez más aislados unos de otros, donde se nos generan necesidades artificiales, se imponen cargas que no siempre estamos dispuestos a aceptar...lamentablemente algunos ceden y creo personalmente que esa carga no esta bien enfocada. Me duele ver que vivimos en un mundo en el que se levantan fronteras insalvables para los seres humanos pero frágiles para el capital especulativo. No quiero para mi un lugar en el que se levanten muros de vergüenza, donde se niegue el diálogo entre los pueblos y se trate de imponer un pensamiento único que uniformice las almas y los discursos. No quiero un mundo donde se criminalice la disidencia, donde se trate de imponer a través de la propaganda más burda y de la manipulación más obscena un consenso incuestionable, donde constantemente se nos diga que las cosas van bien y los que piensan lo contrario oculten sus rostros para manifestar lo contrario (la idea de la persecución política aún no sale de la mente de algunos que ven en sus actos la nueva rebelión... soluciones que nunca llegan y que nunca llegarán exigiéndolas de esa forma, creo yo... nuevamente volvemos al tema de los rencores y la insistencia de permanecer mirando hacia el pasado sin buscar una salida directa con el futuro).
Me duele escuchar que no existen alternativas a este modelo de sociedad y de mercado, a las políticas de cooperación y desarrollo. Me niego al conformismo. Creo que aunque suene utópico el mundo puede ser diferente y me rabia escuchar a aquellos que excusan su historia en una sociedad que según ellos no brinda oportunidades. El mundo creo que esta en las manos de cada uno y las oportunidades no llegan precisamente a la puerta...
En cualquier caso, yo creo que no todo está perdido.
Mientras hayan esbozos de esperanzas y enfoques que busquen efectivamente un mundo mejor creo que puedo darme el regalo de seguir creyendo en lo que creo. Siento que no soy la única en esta búsqueda y me reconforta el saberlo... creo que si alguien lo cree puede respirar hondo... si tu lo creías lo puedes hacer y sentirte reconfortado también... no estás solo (creo que lo he dicho un par de veces).
Me gusta creer de corazón que está en nuestras manos demostrar con el quehacer cotidiano que otro mundo es posible... creo que es una de las cosas que me mantiene viva, que me da las ganas de seguir luchando, la fuerza...

Lo había dicho ya no?
Otro mundo es posible... no dejes de creer;
Yo, me niego a dejar de hacerlo...



...Simplemente Noa

7 de septiembre de 2008

El camino de la AUTODEPENDENCIA


[...Supongamos que yo quiero que Fernando me escuche, que me abrace, que esté conmigo porque hoy no me basto conmigo misma.... acudo a Fernando, pero resulta que Fernando hoy, no puede escucharme ni puede estar conmigo porque tuvo un inconveniente, un mal día o simplemente no quiere ni escucharme ni estar conmigo el día de hoy...
Ante eso, tengo dos opciones:
La primera es quedarme llorando y manipular la situación para obtener lo que él no quiere darme o bien, buscar algún sustituto que ya sea porque me necesite, me tenga lástima, me odie o me tema, sea capaz de cumplir esa labor...
La segunda, es en lugar de ese recorrido, quizás optar por preguntarle a María Inés, sin manipulaciones, si acaso quiere quedarse conmigo. Yo no me basto, eso esta claro, pero también lo está el hecho que tampoco dependo de Fernando, sino de mí.
Yo sé qué necesito de su ayuda, pero si él no quiere o no puede ayudarme, quizás si pueda hacerlo María Inés...]
Esto es la autodependencia.
Es el saber que yo necesito de los otros,
que no soy autosuficiente,
pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta encontrar lo que quiero ya sea a nivel de una relación, una contención, etc...
Si Fernando no tiene para mí lo que necesito, y si María Inés tampoco,
quizás lo pueda conseguir buscando en otro lado...
¿Donde sea?
Sí, donde sea.
Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí; significa saber que yo soy el director de esta orquesta, y que el hecho de que no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta.
Yo soy el protagonista de mi propia vida.
Pero atención:
No soy el único actor pero si soy el protagonista,
no estoy en un segundo plano,
soy el director de la trama,
soy aquel de quien dependen en última instancia todas mis cosas,
pero repito,
no soy en mi totalidad autosuficiente...
La autosuficiencia es una propuesta a que yo me responsabilice, a que me haga cargo de mí, a que yo termine adueñándome para siempre de mi vida...
Autodependencia significa dejar de necesitar de los otros para dar mis pasos sin quitar el hecho de que en algún minuto si requiera de ayuda;
mientras sea yo quien tenga la llave,
esté la puerta cerrada o abierta,
nunca estoy encerrado...
Me sé dependiente, pero a cargo de esta dependencia estoy yo...
Y el "afuera"?
Se necesita...?
Claro que si,
se necesitan muchas cosas del "afuera" por ejemplo, la aprobación...
Todos necesitamos aprobación!
Todos necesitamos algo que nos diga que vamos bien,
que estamos haciendo las cosas bien...
Y ojo!
No es malo necesitar esa aprobación siempre y cuando el ser o no aprobados no termine dominando nuestros actos...
Puede suceder que algunas de las cosas que yo creo o disfruto no gusten,
y eso no significa que estén mal,
y no necesariamente debo dejar de hacerlas porque no gustan puesto que quizás a mas de alguien sí le gusten y sólo baste con saber bien donde mirar;
hay cosas que podemos compartir en diferentes instancias y con diferentes personas,
el hecho de que una persona no comparta tal cosa como si lo hace otra no la hace mejor o peor,
la hace diferente y cada postura es absolutamente válida...
Incluso en ocasiones, puede que tan solo baste con que me guste lo que hago y ese sea un motivo suficiente para continuar haciéndolo... de hecho, ésto es precisamente la esencia de la autodependencia, ser capaz de mirarse y contestarse tres preguntas fundamentales:
Quién soy?
Dónde voy?
Con quién voy?
Pero contestarlas en ese orden!
Cuidado con tratar de decidir adonde voy según con quién estoy.
Cuidado con definir quién soy a partir de quién me acompaña.
No puedo definir mi camino a partir del tuyo ni tampoco debo definirme por el camino que estoy recorriendo.
Soy yo el que debe definir primero quién soy antes de forjar ese camino...
Para autodepender,
voy a tener que pensarme como el centro de todas las cosas que me pasan.
"Autodependencia" es "Puedo pedirte ayuda, pero dependo de mí mismo".
Dependo de mis "partes más adultas" para que se hagan cargo del niño que sigo siendo.
Dependo de mis "partes más crecidas" para que se hagan cargo de mis aspectos más inmaduros.
Dependo de ocuparme de mí.
Dependo de poder ocuparme de ser capaz de depender del adulto que soy sin miedo a que me vaya a abandonar...
La gente que sufre es aquella que ha sido abandonada de sí misma.
Ha padecido el abandono de sus partes adultas, sus niños han quedado a la deriva sin nadie que los contenga, y han tenido que ir a buscar por ahí, a cualquier lado, ayuda para contenerse, incluso, más que ayuda, muchas veces han salido en busca de dependencia, porque claro, es mucho mas sencillo dejarse contener que tomar las riendas del carruaje....
El pequeño gran detalle radica en que recién después de poder depender de mí,
después de saber que me tengo que hacer cargo de mis aspectos dependientes,
podré encontrar al otro,
antes de eso tan solo podré buscar, pero jamas encontrar de verdad...
Para poder ayudarte, pedirte, ofrecerte y a su vez recibir lo que tu tengas para darme,
primero debo conquistar mi propia autodependencia.
Ser autodependiente significa ser auténticamente el que soy,
actuar auténticamente como actúo,
sentir auténticamente lo que siento,
correr los riesgos que auténticamente quiera correr,
hacerme responsable de todo eso y,
por supuesto,
salir a buscar lo que yo auténticamente crea que necesito sin esperar que los otros se ocupen de esto...
...Simplemente Noa

2 de septiembre de 2008

Sigo siendo la misma...


Hoy me veoy sigo siendo la misma,
tantas solicitudes de cambios aun no causan efecto,
y la verdad es no se si quiero que lo causen alguna vez...
Hoy me veo y sigo pensando las mismas cosas,
sigo renegando contra la misma gente,
y sigo defendiendo mis pensamientos con la potencia del que cree con fervor sus ideales.
Aun no pierdo mi capacidad de asombro (afortunadamente),
aun no dejo de preguntarme el por qué de las cosas,
sigo frecuentando los mismos lugares,
sigo retornando a mi origen de vez en cuando,
aun me refugio en la misma música
y aun me emociono con aquellos atardeceres.
Hoy me veo,
y veo que aun me inspiran especialmente los días de lluvia,
las tardes de verano,
la luna.
No he perdido la obstinación de perseguir lo que creo,
de discutir, cuando sea, con quien sea (y creo que me agrada poder hacerlo sin incurrir en faltas de respeto o en discusiones baratas sin sentido).
Me siguen gustando los dulces (y soy una agradecida de poder disfrutarlos sin complejos absurdos),
aun amo los azahares de esperanza (su fragancia es un pasaje a mi niñez),
sigo añorando los paisajes del sur,
el olor a lluvia
y el manjar.
Hoy me veo,
y sigo caminando por mismos pasillos por los que algún día pase preguntándome si volvería o si me atrevería a partir...
Sigo creyendo en la gente,
aun conservo un número no menor de cadenas,
el peso en mi mochila,
los muros a derrumbar...
Aun escribo,
aun por necesidad,
y gusto,
y desahogo...
Sigo disfrutando de las cosas simples de la vida,
sigo reticente a los lujos
y aun sigo porfiando rotundamente al avance de la tecnología...
Me siguen gustando los espacios abiertos,
sigo siendo vulnerable
y me sigo escondiendo en lo primero que encuentre.
Aun me escondo
y me gusta huir lejos cuando estoy mal,
lloro solas,
cuando puedo,
cuando me dejo,
cuando hay tiempo para hacerlo...
Hoy me miro y sigo siendo la misma,
sigo disfrutando tanto o mas que antes de mi madre,
me sigo quebrando con la mirada de un animal,
aun no dejo de fumar,
sigo necesitando a diario por lo menos una tasa de té (y soy especialmente feliz si consigo uno con toques de caramelo...),
mis manos siguen igual de frías y húmedas,
y aun no pierdo la costumbre de huir cada cierto tiempo a lugares perdidos.
Pasan los años
y yo sigo hablando sola,
sigo llegando atrasada,
sigo siendo la de risa fácil y carácter fuerte,
la compañera,
la que escucha e intenta ayudar,
la que se sobrecarga de cosas para no pensar tanto,
la que llora con rabia porque no lo le gusta llorar,
la que busca las caricias en el cabello y los votos de confianza,
la que se esmera en crecer...
Hoy me miro
y compruebo mi teoría de que las personas no cambian,
cambian las circunstancias,
los espacios,el tiempo,
los recuerdos, las historias,
las vivencias,
los puntos de vista,
los años,
las apariencias,
los sueños,
las metas a seguir,
sin embargo nosotros seguimos siempre igual.
Y creo que la palabra correcta no es cambio sino mas bien aprendizaje.
Nosotros no cambiamos,
aprendemos mas bien a afrontar lo que nos pasa,
a reaccionar diferente,
mejor,
peor aveces,
diferente...
Yo me miro
y pese a que el pelo cambio de color,
la ropa cambio su diseño,
o el maquillaje se hace cada vez mas escaso,
sigo siendo la misma,
y no importa si a ratos parezco mas fuerte y segura,
o mas débil y vulnerable,
o si me acompaña la misma música,
o el día es gris o de colores,
o me vea mas risueña o mas segura,
o me haya caído y levantado una y mil veces,
o me hayan matado o salvado,
o vaya o venga de vuelta...
No importa cuantas veces haya muerto antes,
ni cuanto porfíe mis pensamientos,
ni cuanto trabaje mis debilidades o enmascare mis falencias.
No importa cuanto me esmere por ocultarme,
o vibre con lo que amo,
ni menos cuanto o cuantas veces desee bajarme del mundo,
o añore dejar de luchar (y efectivamente lo haga),
y me ponga de pie y continue la marcha.
No importa cuanto disfrace mis falencias,
o me esmere por derribar mis muros,
ni menos cuanto crea o piense haber crecido o no...
Hoy me veo,
después de un nuevo agosto en mi vida,
y pese a todo lo vivido,
todo lo llorado,
todo lo disfrutado y perdido,
todo lo añorado y alcanzado,
todo lo buscado y encontrado,
todo lo sufrido y deshechado,
todo lo aprendido e integrado.,
siendo la misma....
(Afortunadamente...)



Simplemente Noa

21 de septiembre de 2008

Noches de boda


Que el maquillaje no apague tu risa
Que el equipaje no lastre tu alas
Que el calendario no venga con prisas
Que el diccionario detenga las balas.
Que las persianas corrijan la aurora
Que gane el quiero la guerra del puedo
Que los que esperan no cuenten las horas
Que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando
Que el escenario me tiña las canas
Que nunca sepas ni cómo ni cuándo
Ni ciento volando, ni ayer ni mañana.
Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentira.
Que no te den la razón los espejos
Que te aproveche mirar lo que miras
Que no se ocupe de ti el desamparo
Que cada cena sea tu última cena.
Que ser valiente no salga tan caro
Que ser cobarde no valga la pena
Que no te compren por menos de nada
Que no te vendan amor sin espinas.
Que no te duerman con cuentos de hadas
Que no te cierren el bar de la esquina
Que el corazón no se pase de moda
Que los otoños te doren la piel
Que cada noche sea noche de bodas
Que no se ponga la luna de miel
Que todas las noches sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel...


Joaquin Sabina

9 de septiembre de 2008

El olvido esta lleno de memoria...


Ya te he hablado de mi casa no? de mi casa en un barrio al sur de Santiago de Chile, el país perdido al fin del mundo, el país de la gente amena, herida, cargada de una historia difícil de olvidar, impregnada de tradiciones inconscientes, dispuestos a ayudar el extranjero, pillos, desconfiados aveces, "maleteros" de risa fácil dicen algunos... te he hablado de mi casa en un barrio de gente de clase media, trabajadora... del barrio de las calles estrechas que aun mantienen las huellas de aquellos que lucharon por la libertad que no tenían, de la vecina de la esquina que pasa el día barriendo hojas que ya no vuelan porque saben que son parte de la historia de una mujer que extravió su vida buscando la de otros... ellas lo saben y ya no vuelan...
Te he hablado del parque de atrás? el suelo con tierra, los árboles altos, los grupos de niños haciendo maldades, mi perra odiando como siempre a los gatos de la casa del lado, el negocio de la cuadra, las casas altas y unidas como ejercito esperando la batalla, sus historias, el pasado... Te conté tambien de mi ciudad no? es extraña, la divide un río y algo más, tiene pasajes hermosos, paisajes que te hacen pensar en aquellos que llegaron hace doscientos años buscando algo que no tenían muy claro; tiene rasgos que te evidencian las ganas de parecer desarrollada y plazas con juegos de metal, tierra, perros abandonados a su suerte, esquinas donde se encontraron nuestros padres cuando volvían a casa con los pies llenos de barro y el alma perdiéndose en los regueros de lluvia que corrían entre las casas...

Tambien te he hablado de su lucha ... de los pasajes del centro, las casas de Recoleta con sus puertas abiertas y de la abuela sentada en la calle soñando fortuna para sus hijos, pensando en lo que algún día fue, añorando cosas que cada se dificultan mas para sus manos cansadas, planeando la forma de seguir latente... Aveces me gusta pensar que es mi abuela, aveces siento deseos de cruzar la calle y estrechar su manos, soñar con ella días venideros, impregnarme de una historia rica en sucesos, familia, comidas numerosas, vacaciones en familia... Luego sigo mi marcha.
Hay muchas cosas que me gustaría tener, esa es una.

Te hable de mi familia? Mi familia es pequeña, su historia es borrosa, extraña. Mi madre es una mujer de esfuerzo, su vida fue difícil, creo que hoy ya se reconcilia con ella, mi abuela partió joven, mis tíos se fueron con mi abuelo Beneraldo, el español... te he hablado de él no? Deja que te cuente... Mi abuelo era hombre de carácter fuerte forjado a punta de disparos de guerra, era el de mano dura, el idealista.... Franco estampo con sangre su historia...creo que nunca salio de ahí.... Llego a Chile huyendo, huyendo de una muerte segura... de una muerte de la que se libró unas cuantas veces, su cuerpo lo evidenciaba...
Llego a Chile del brazo de Neruda.
Creo que este país acogedor jamás logró cautivarlo, el país de la nueva vida le ofrecía paz y una esperanza que nunca logro atraer su mente, su espíritu se quedo luchando con Franco, yo creo que en el fondo y pese a todo nunca quiso realmente salir de ahí... Y allí estaban mis tíos, y mi madre por otro lado sola ante un mundo extraño, una vida sin pilares, una historia incierta... la distancia forjo el olvido, mi madre creció fuerte... también nosotros. Beato, el idealista luchador volvió a morir a su querida España, seguro en sus últimos suspiros se fue renegando contra Franco.... siempre fue así... donde sea que esté debe seguir esbozando sus cantos contra el régimen que lo trajo hasta este lugar... Me lo imagino así, dentro de todo era feliz en su mundo, su guerra, sus esperanzas de volver a la España que lo obligo a escoger entre su vida o sus ideales; llego acá esperando el momento de volver y lo hizo. Se debe haber ido feliz... me gusta creer eso.

Y así crecí, mi historia fue menos fuerte que la de mi madre, los tiempos cambiaron, también las oportunidades y las mentalidades.... lamentablemente o afortunadamente (todo depende del punto de vista desde el cual se miren las cosas) también crecí fuerte, dura, sumida en mundo extraño, sentimientos encontrados, padre ausente, madre trabajadora, ideales, historia un tanto perdida (hoy me reencuentro con ella y le doy la mano, siento orgullo, es extraño...). Mi casa fue un hogar, allí aprendí la importancia de la memoria, de los ideales, la necesidad de soñar mundos mejores, la iniciativa de tomar su arma y salir a dar la batalla día a día.
Tuve que volver a mis raíces para entender lo que soy; cuando me enfrente al pasado entendí que la tragedia ajena era la mía, que el pasado viajaba por mis venas, que la poesía estampada en las cartas de mi abuelo era un arma cargada de futuro, de coraje, de utopías y sonsonete español. Que el ser descendiente de inmigrante nos hace tener una carga extra en el equipaje, nos cede un estandarte de vida, nos regala dos patrias, un corazón dividido, un sentimiento de pertenecía un tanto distorsionado... La sangre de mi familia esta perdida en la querída España de mi abuelo y nosotros acá... Ya sabes. Es extraño... hoy me enfrento a aquello y lo disfruto, es una extrañeza agradable.

Y vivo en un Chile que me regala historias de vida y que a ratos, a mi pesar, me obliga a cargar con rencores que no me pertenecen. Mi generación es la de los juegos en la calle, la de los que estamos en el medio de los que vivieron el horror de muerte y los nacieron de la mano con la tecnología... Me enfrento a ratos a pares que se empeñan en actuar como los de entonces.
Se acerca un fecha fuerte, simbólica, mística incluso.
Me encuentro en un Chile que se disfraza de nuevos tiempos y sigue sin poder hablar de ciertos temas. Un Chile que aun censura, que aun no logra cicatrizar las heridas que provocaron años negros, la salida sin regreso de aquellos que se atrevieron a pensar diferente, el quiebre en la mente de quienes lo vivieron creo que jamás se podrá recuperar...
Es difícil intentar entenderlo, aveces basta con aceptarlo. Me gustaría sentir que las cosas cambian, que avanzamos, no le temo a la palabra progreso, no la abandero, ni me abandero. Quiero cosas y me frustro cuando veo que aun entre mis pares hay pensamientos atados a rencores, temores, historias del pasado. Será que mi forma de ser me obliga a limpiar cada cierto tiempo aquello que pesa en mi equipaje, que no puedo evitar ceder en cierta medida y cuando la situación lo amerite, un poco en mis ideales; creo que es necesario aceptar las diferencias para sacar cosas en limpio...
Aun , lamentablemente no es tiempo, la gente no esta preparada (por mucho que así se diga). Por ejemplo, PINOCHET sigue siendo un tabú, un punto de conflicto, de división, de adoración o rencor (depende de lo que se haya pensado en su momento, ya sabes). Creo que para muchos és y será siempre como el Franco de mi abuelo.
Ese es mi Chile, el Chile en el crecí al menos. Mi país querido aun con todo y todos, quizás un poquito más que el otro, el que esta al otro lado del Atlántico, aquel que espera con los Beato, el que regaló ideales a mi abuelo y hoy me devuelve una historia...
Y me gusta... hace poco comencé a descubrir la encrucijada de este país lindo y cada día me reencanto mas con su historia, con su posición neutral, con su NO a la guerra, con sus ganas de ser mas, con sus políticos peleando por niñerías, con sus programas de farándula, con su próximo cumpleaños (erróneo como muchas de las cosas acá), sus paisajes abrumadores y su gente linda.

La historia no ha terminado... mi historia se sigue escribiendo, mi Chile carga con una historia que se niega a dejar de estar viva, de hecho está viva en cada uno de nosotros, en nuestros actos, en nuestra forma de ser...
Mis ideales aun siguen intactos, me niego rotundamente a que los derriben, sigo preguntándome qué mundo estamos construyendo... Me duele ver que disfrazamos en discursos y frases hechas un mundo en el que vivimos cada vez más aislados unos de otros, donde se nos generan necesidades artificiales, se imponen cargas que no siempre estamos dispuestos a aceptar...lamentablemente algunos ceden y creo personalmente que esa carga no esta bien enfocada. Me duele ver que vivimos en un mundo en el que se levantan fronteras insalvables para los seres humanos pero frágiles para el capital especulativo. No quiero para mi un lugar en el que se levanten muros de vergüenza, donde se niegue el diálogo entre los pueblos y se trate de imponer un pensamiento único que uniformice las almas y los discursos. No quiero un mundo donde se criminalice la disidencia, donde se trate de imponer a través de la propaganda más burda y de la manipulación más obscena un consenso incuestionable, donde constantemente se nos diga que las cosas van bien y los que piensan lo contrario oculten sus rostros para manifestar lo contrario (la idea de la persecución política aún no sale de la mente de algunos que ven en sus actos la nueva rebelión... soluciones que nunca llegan y que nunca llegarán exigiéndolas de esa forma, creo yo... nuevamente volvemos al tema de los rencores y la insistencia de permanecer mirando hacia el pasado sin buscar una salida directa con el futuro).
Me duele escuchar que no existen alternativas a este modelo de sociedad y de mercado, a las políticas de cooperación y desarrollo. Me niego al conformismo. Creo que aunque suene utópico el mundo puede ser diferente y me rabia escuchar a aquellos que excusan su historia en una sociedad que según ellos no brinda oportunidades. El mundo creo que esta en las manos de cada uno y las oportunidades no llegan precisamente a la puerta...
En cualquier caso, yo creo que no todo está perdido.
Mientras hayan esbozos de esperanzas y enfoques que busquen efectivamente un mundo mejor creo que puedo darme el regalo de seguir creyendo en lo que creo. Siento que no soy la única en esta búsqueda y me reconforta el saberlo... creo que si alguien lo cree puede respirar hondo... si tu lo creías lo puedes hacer y sentirte reconfortado también... no estás solo (creo que lo he dicho un par de veces).
Me gusta creer de corazón que está en nuestras manos demostrar con el quehacer cotidiano que otro mundo es posible... creo que es una de las cosas que me mantiene viva, que me da las ganas de seguir luchando, la fuerza...

Lo había dicho ya no?
Otro mundo es posible... no dejes de creer;
Yo, me niego a dejar de hacerlo...



...Simplemente Noa

7 de septiembre de 2008

El camino de la AUTODEPENDENCIA


[...Supongamos que yo quiero que Fernando me escuche, que me abrace, que esté conmigo porque hoy no me basto conmigo misma.... acudo a Fernando, pero resulta que Fernando hoy, no puede escucharme ni puede estar conmigo porque tuvo un inconveniente, un mal día o simplemente no quiere ni escucharme ni estar conmigo el día de hoy...
Ante eso, tengo dos opciones:
La primera es quedarme llorando y manipular la situación para obtener lo que él no quiere darme o bien, buscar algún sustituto que ya sea porque me necesite, me tenga lástima, me odie o me tema, sea capaz de cumplir esa labor...
La segunda, es en lugar de ese recorrido, quizás optar por preguntarle a María Inés, sin manipulaciones, si acaso quiere quedarse conmigo. Yo no me basto, eso esta claro, pero también lo está el hecho que tampoco dependo de Fernando, sino de mí.
Yo sé qué necesito de su ayuda, pero si él no quiere o no puede ayudarme, quizás si pueda hacerlo María Inés...]
Esto es la autodependencia.
Es el saber que yo necesito de los otros,
que no soy autosuficiente,
pero que puedo llevar esta necesidad conmigo hasta encontrar lo que quiero ya sea a nivel de una relación, una contención, etc...
Si Fernando no tiene para mí lo que necesito, y si María Inés tampoco,
quizás lo pueda conseguir buscando en otro lado...
¿Donde sea?
Sí, donde sea.
Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí; significa saber que yo soy el director de esta orquesta, y que el hecho de que no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta.
Yo soy el protagonista de mi propia vida.
Pero atención:
No soy el único actor pero si soy el protagonista,
no estoy en un segundo plano,
soy el director de la trama,
soy aquel de quien dependen en última instancia todas mis cosas,
pero repito,
no soy en mi totalidad autosuficiente...
La autosuficiencia es una propuesta a que yo me responsabilice, a que me haga cargo de mí, a que yo termine adueñándome para siempre de mi vida...
Autodependencia significa dejar de necesitar de los otros para dar mis pasos sin quitar el hecho de que en algún minuto si requiera de ayuda;
mientras sea yo quien tenga la llave,
esté la puerta cerrada o abierta,
nunca estoy encerrado...
Me sé dependiente, pero a cargo de esta dependencia estoy yo...
Y el "afuera"?
Se necesita...?
Claro que si,
se necesitan muchas cosas del "afuera" por ejemplo, la aprobación...
Todos necesitamos aprobación!
Todos necesitamos algo que nos diga que vamos bien,
que estamos haciendo las cosas bien...
Y ojo!
No es malo necesitar esa aprobación siempre y cuando el ser o no aprobados no termine dominando nuestros actos...
Puede suceder que algunas de las cosas que yo creo o disfruto no gusten,
y eso no significa que estén mal,
y no necesariamente debo dejar de hacerlas porque no gustan puesto que quizás a mas de alguien sí le gusten y sólo baste con saber bien donde mirar;
hay cosas que podemos compartir en diferentes instancias y con diferentes personas,
el hecho de que una persona no comparta tal cosa como si lo hace otra no la hace mejor o peor,
la hace diferente y cada postura es absolutamente válida...
Incluso en ocasiones, puede que tan solo baste con que me guste lo que hago y ese sea un motivo suficiente para continuar haciéndolo... de hecho, ésto es precisamente la esencia de la autodependencia, ser capaz de mirarse y contestarse tres preguntas fundamentales:
Quién soy?
Dónde voy?
Con quién voy?
Pero contestarlas en ese orden!
Cuidado con tratar de decidir adonde voy según con quién estoy.
Cuidado con definir quién soy a partir de quién me acompaña.
No puedo definir mi camino a partir del tuyo ni tampoco debo definirme por el camino que estoy recorriendo.
Soy yo el que debe definir primero quién soy antes de forjar ese camino...
Para autodepender,
voy a tener que pensarme como el centro de todas las cosas que me pasan.
"Autodependencia" es "Puedo pedirte ayuda, pero dependo de mí mismo".
Dependo de mis "partes más adultas" para que se hagan cargo del niño que sigo siendo.
Dependo de mis "partes más crecidas" para que se hagan cargo de mis aspectos más inmaduros.
Dependo de ocuparme de mí.
Dependo de poder ocuparme de ser capaz de depender del adulto que soy sin miedo a que me vaya a abandonar...
La gente que sufre es aquella que ha sido abandonada de sí misma.
Ha padecido el abandono de sus partes adultas, sus niños han quedado a la deriva sin nadie que los contenga, y han tenido que ir a buscar por ahí, a cualquier lado, ayuda para contenerse, incluso, más que ayuda, muchas veces han salido en busca de dependencia, porque claro, es mucho mas sencillo dejarse contener que tomar las riendas del carruaje....
El pequeño gran detalle radica en que recién después de poder depender de mí,
después de saber que me tengo que hacer cargo de mis aspectos dependientes,
podré encontrar al otro,
antes de eso tan solo podré buscar, pero jamas encontrar de verdad...
Para poder ayudarte, pedirte, ofrecerte y a su vez recibir lo que tu tengas para darme,
primero debo conquistar mi propia autodependencia.
Ser autodependiente significa ser auténticamente el que soy,
actuar auténticamente como actúo,
sentir auténticamente lo que siento,
correr los riesgos que auténticamente quiera correr,
hacerme responsable de todo eso y,
por supuesto,
salir a buscar lo que yo auténticamente crea que necesito sin esperar que los otros se ocupen de esto...
...Simplemente Noa

2 de septiembre de 2008

Sigo siendo la misma...


Hoy me veoy sigo siendo la misma,
tantas solicitudes de cambios aun no causan efecto,
y la verdad es no se si quiero que lo causen alguna vez...
Hoy me veo y sigo pensando las mismas cosas,
sigo renegando contra la misma gente,
y sigo defendiendo mis pensamientos con la potencia del que cree con fervor sus ideales.
Aun no pierdo mi capacidad de asombro (afortunadamente),
aun no dejo de preguntarme el por qué de las cosas,
sigo frecuentando los mismos lugares,
sigo retornando a mi origen de vez en cuando,
aun me refugio en la misma música
y aun me emociono con aquellos atardeceres.
Hoy me veo,
y veo que aun me inspiran especialmente los días de lluvia,
las tardes de verano,
la luna.
No he perdido la obstinación de perseguir lo que creo,
de discutir, cuando sea, con quien sea (y creo que me agrada poder hacerlo sin incurrir en faltas de respeto o en discusiones baratas sin sentido).
Me siguen gustando los dulces (y soy una agradecida de poder disfrutarlos sin complejos absurdos),
aun amo los azahares de esperanza (su fragancia es un pasaje a mi niñez),
sigo añorando los paisajes del sur,
el olor a lluvia
y el manjar.
Hoy me veo,
y sigo caminando por mismos pasillos por los que algún día pase preguntándome si volvería o si me atrevería a partir...
Sigo creyendo en la gente,
aun conservo un número no menor de cadenas,
el peso en mi mochila,
los muros a derrumbar...
Aun escribo,
aun por necesidad,
y gusto,
y desahogo...
Sigo disfrutando de las cosas simples de la vida,
sigo reticente a los lujos
y aun sigo porfiando rotundamente al avance de la tecnología...
Me siguen gustando los espacios abiertos,
sigo siendo vulnerable
y me sigo escondiendo en lo primero que encuentre.
Aun me escondo
y me gusta huir lejos cuando estoy mal,
lloro solas,
cuando puedo,
cuando me dejo,
cuando hay tiempo para hacerlo...
Hoy me miro y sigo siendo la misma,
sigo disfrutando tanto o mas que antes de mi madre,
me sigo quebrando con la mirada de un animal,
aun no dejo de fumar,
sigo necesitando a diario por lo menos una tasa de té (y soy especialmente feliz si consigo uno con toques de caramelo...),
mis manos siguen igual de frías y húmedas,
y aun no pierdo la costumbre de huir cada cierto tiempo a lugares perdidos.
Pasan los años
y yo sigo hablando sola,
sigo llegando atrasada,
sigo siendo la de risa fácil y carácter fuerte,
la compañera,
la que escucha e intenta ayudar,
la que se sobrecarga de cosas para no pensar tanto,
la que llora con rabia porque no lo le gusta llorar,
la que busca las caricias en el cabello y los votos de confianza,
la que se esmera en crecer...
Hoy me miro
y compruebo mi teoría de que las personas no cambian,
cambian las circunstancias,
los espacios,el tiempo,
los recuerdos, las historias,
las vivencias,
los puntos de vista,
los años,
las apariencias,
los sueños,
las metas a seguir,
sin embargo nosotros seguimos siempre igual.
Y creo que la palabra correcta no es cambio sino mas bien aprendizaje.
Nosotros no cambiamos,
aprendemos mas bien a afrontar lo que nos pasa,
a reaccionar diferente,
mejor,
peor aveces,
diferente...
Yo me miro
y pese a que el pelo cambio de color,
la ropa cambio su diseño,
o el maquillaje se hace cada vez mas escaso,
sigo siendo la misma,
y no importa si a ratos parezco mas fuerte y segura,
o mas débil y vulnerable,
o si me acompaña la misma música,
o el día es gris o de colores,
o me vea mas risueña o mas segura,
o me haya caído y levantado una y mil veces,
o me hayan matado o salvado,
o vaya o venga de vuelta...
No importa cuantas veces haya muerto antes,
ni cuanto porfíe mis pensamientos,
ni cuanto trabaje mis debilidades o enmascare mis falencias.
No importa cuanto me esmere por ocultarme,
o vibre con lo que amo,
ni menos cuanto o cuantas veces desee bajarme del mundo,
o añore dejar de luchar (y efectivamente lo haga),
y me ponga de pie y continue la marcha.
No importa cuanto disfrace mis falencias,
o me esmere por derribar mis muros,
ni menos cuanto crea o piense haber crecido o no...
Hoy me veo,
después de un nuevo agosto en mi vida,
y pese a todo lo vivido,
todo lo llorado,
todo lo disfrutado y perdido,
todo lo añorado y alcanzado,
todo lo buscado y encontrado,
todo lo sufrido y deshechado,
todo lo aprendido e integrado.,
siendo la misma....
(Afortunadamente...)



Simplemente Noa